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miércoles, 15 de octubre de 2014

La sardina entre dos ballenas

El otro día una persona que seguía el blog y planeaba su viaje a Seúl me contacto con la idea de charlar un rato y tomar unas cervezas. Como tenía cierta flexibilidad porque venía de turismo pudimos quedar un día que andaba yo con tiempo y quedamos. Tengo que decir que estuvo interesante porque este chico ha viajado mucho por Japón, que es un país que también me interesa mucho y pudimos intercambiar opiniones sobre temas muy variados. Dimos una vuelta por algunos monumentos de Seúl y luego cenamos una barbacoa coreana y estuvimos por ahí tomándonos las cervezas. Después él viajo a Busan ya que quería quedarse con algo más de Corea y al ser la segunda ciudad en población tras Seúl y estando a la otra punta de este pequeño país era un destino que cabría esperar

Entonces cuando se iba publico algunas fotos en su facebook y una reflexión final que decía que el país no le convencía mucho. Esto me hizo reflexionar sobre la imagen de los turistas que vienen a Corea y mi propia imagen la primera vez que vine hace ya tiempo con el único objetivo de visitar Corea. En aquel entonces mi único referente en Asia era Pekín porque todavía no había visitado otros países en Asia. En ese sentido Seúl era una ciudad moderna aunque sus palacios obviamente no podían compararse con la ciudad prohibida de Pekín o el palacio de verano en términos de tamaño y acorde con el papel que ambos han tenido en la historia de Asia en tiempos pre-modernos siendo China un país que no solo se consideraba a si mismo el centro del mundo y de la civilización sino que otros países alrededor también basaban su visión del mundo en ese mismo sinocentrismo. 

Eso sí, pude ver que tenía su estilo arquitectónico particular. De alguna manera en ambas ciudades pueden encontrarse contrastes fuertes entre lo moderno y lo tradicional pero Seúl era a simple vista más moderno y más organizado además sin un problema tan grave de contaminación como el de Pekín. Aunque visité más sitios durante mi estancia la gente solía preguntarme casi siempre por la capital porque seguramente (tras la consabida pregunta sobre Corea del norte) es lo que conocían. Varias veces me preguntaron si Seúl era una ciudad bonita. Normalmente yo diría que no porque una de las primeras impresiones de muchos turistas (y aquí ni yo ni el señor X somos excepción) es la cantidad de torres de apartamentos gigantescos y uniformes con números pintados en las fachadas que caracterizan las áreas residenciales de Seúl y cuyas toneladas de hormigón no entran en lo que yo definiría como ciudad bonita en su conjunto. Total que mi respuesta es que era una ciudad muy interesante y tenía de todo pero no bonita o por lo menos no en general. A primera vista entra menos por los ojos que otras ciudades aunque luego tiene sus lugares con encanto 

Hay muchos motivos para que Seúl se haya desarrollado de una forma tan caótica, muchas veces en Asia se alude a eso de que no tenía una cultura arquitectónica como "la occidental" que nos ha dejado maravillas y ciudades medievales conservadas al completo como la de Carccassone y que al utilizar materiales como la madera gran parte del patrimonio se ha ido perdiendo porque los materiales no han resistido el uso del tiempo. Bueno, es una observación aceptable pero demasiado general del asunto. En el caso de Seúl está también más determinado por su propio proceso de modernización. Todavía existen personas en este país que han vivido la ocupación (japonesa y estadounidense), la guerra, la posguerra y las dictaduras militares. El desarrollo económico de Corea del sur en unas pocas décadas ha sido definido muchas veces como "milagro económico" precisamente por la rapidez del proceso. Ciudades dormitorios de Seúl como Seongnam eran poco más que barrios chaboleros en sus orígenes sobre los años 70 y 80 y ahora ofrecen un panorama totalmente distinto:

(Seongnam es una ciudad dormitorio al sur de Seúl, su aspecto en 1972)
(Y su aspecto ahora)

(Es Corea los labios de China o los de Japón? hay un proverbio chino que dice que cuando los labios se van los dientes sufren del frío, en un contexto de darwinismo social del siglo XIX en el que solo sobrevivían las naciones más fuertes los japoneses justificaban en esta línea su control sobre Corea)

Quizás otro de los mayores logros de la historia de Corea ha sido el conseguir mantener su autonomía con respecto a sus rivales más grandes China y Japón (si descontamos la ocupación japonesa, de ahí lo de la sardina entre dos ballenas). Aunque durante siglos Corea mandaba tributo a China sus relaciones de vasallaje no son tal como las que por ejemplo había en Europa. La dinastía Choson mantenía autonomía de sus políticas exterior e interior y se trataba de un gesto de reconocimiento hacía una potencia más grande que a los coreanos sirvió en ocasiones para contrarestar las ambiciones de Japón en Corea (por ejemplo cuando Japón invade Corea 1592-98 Corea acude a los Ming para que manden apoyo militar, estas invasiones dejaron a la dinastía Choson en un estado del que ya no se recuperaría y también fueron una de las causas que contribuyeron a la caída de los Ming).

Hay quien dice que Corea tiene forma de conejo, ¿Cómo lo veis?


Debido a su posición geográfica Corea ha sufrido numerosas invasiones, y el hecho de que este rodeada de costa también la hacía blanco fácil para piratas. Pero todo eso es historia, el desarrollo que ha sufrido en las últimas décadas  ha convertido el país en algo totalmente distinto. Curiosamente, quizás ahora se parezca mucho más a Japón que cualquier otro país en el mundo y sin embargo sigue siendo distinto. Debido a su propia historia económica no ha tenido tantos recursos o tiempo para la reinvención y el marketing de tradiciones como por ejemplo en Japón y en ese sentido aunque la ola coreana ha despertado interés creo que por lo general los extranjeros son de alguna manera más críticos que con Japón. Los defectos de la sociedad se ponen de relieve. Corea es más desconocida, menos familiar y más extraña de lo que es Japón ya por el simple hecho de que hemos crecido rodados de la cultura del último hasta cierto punto y el conocimiento de Corea es mucho más reciente. En el caso de Japón incluso desde su periodo de modernización en Meiji había frikis que escribían en la línea del Nihonjinron (que sostiene que Japón es único y especial y en parte entiendo emerge influenciado por las corrientes intelectuales del nacionalismo y orientalismo japonés)  y cambiaban sus nombres por nombres japoneses. Podían ser igual de fanboys que parte de los otakus actuales que (aunque en muchos casos ni siquiera hayan pisado Japón) tienen una imagen idealizada del país y es imposible hacerles ver ningún aspecto negativo. Por supuesto hay fans de hallyu que corren el mismo peligro de pensar que la vida diaria es como un drama. La mitificación de tradiciones y estereotipación de sociedades que vemos en la actualidad tienen mucho que ver ya no solo con la industria de la cultura popular sino también con el proceso histórico e intelectual de los países. En ese sentido habría mucho más que decir al respecto. Son muchos los factores que influyen, por ejemplo, en el caso de China, un país con una historia y herencia cultural fascinantes, ya han sido varias veces que he encontrado gente que me ha dicho que ellos no viajarían a China porque "es un país comunista". 



(Por supuesto hay coreanos que responden que tiene forma de tigre, aunque ahora sin Corea del Norte sea un tigre partido a la mitad)








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